México trata de brindar una inclusión educativa atendiendo todas las necesidades de las personas y mas de las personas sordas, y principalmente a través de la labor de las Secretarías de Salud y de Educación Pública, que ha dirigido sus esfuerzos en tratar de “normalizar” a la persona con una deficiencia auditiva, estableciendo medidas como la donación de auxiliares auditivos, una propuesta educativa en donde busca la visión inclusiva, y por supuesto, el uso de la LSM. El modelo educativo propuesto desde la Secretaría de Educación Especial a través de la Dirección General de Educación Especial se enfocaba en tratar que el sordo aprendiera el español (oral y escrito), y en la medida en que el alumno tuviera una mayor competencia comunicativa y lingüística del español se propiciaba su integración en la escuela regular. Así, los maestros de audición y lenguaje además de abordar los contenidos conforme a los planes y programas del nivel educativo que se cursaba, también realizaban actividades encaminadas a la oralización (interpretación) del Sordo (técnicas de articulación, lectura labio facial, adiestramiento auditivo, claves de estructuración gramatical, etcétera.)
En la década de los ochentas se empezó a utilizar la llamada filosofía de la comunicación total en las escuelas de educación especial, donde se podía utilizar además de las técnicas ya mencionadas, la escritura, los símbolos, la mímica, el gesto, y además, las señas, pues el objetivo era que la persona sorda se comunicara utilizando cualquier medio.
En la década de los ochentas se empezó a utilizar la llamada filosofía de la comunicación total en las escuelas de educación especial, donde se podía utilizar además de las técnicas ya mencionadas, la escritura, los símbolos, la mímica, el gesto, y además, las señas, pues el objetivo era que la persona sorda se comunicara utilizando cualquier medio.
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